Leyendas de Pioneros: Alberto Ulises Roma - Parte I

A lo largo de los años, los hinchas “Granates” atesoraron en lo más profundo de sus memorias un sinnúmero de recuerdos imborrables. Las proezas del gran Alfredo Murillas, la heroica gesta del ´58 o las hazañas de la multicampeona generación dorada de los ’70 son apenas algunas de las Leyendas más recordadas por los seguidores lanusenses.

Sin embargo, mucho tiempo antes de que esas grandes epopeyas se llevaran a cabo hubo una generación de pioneros que abrazó al deporte de la pelota naranja con pasión, que soñó en grande, que defendió la casaca “Granate” con orgullo. Pero, en realidad, ¿Cuánto se conoce realmente acerca de ellos?, ¿Quiénes fueron?, ¿Cuáles eran sus sueños?.

La Leyenda que nuestro entrevistado nos va a relatar se inició en una cálida tarde del año 1946, cuando un niño de tan solo 11 años, de nombre Alberto Ulises Roma comenzó a explorar el mundo del basket-ball y a hacer realidad su sueño. 

-“Nosotros siempre jugábamos al basquet en la canchita de polvo de ladrillos que tenía la escuela 37, ahora 6. Recuerdo que un día había partido contra la escuela 50, en la cancha de Lanús, me invitaron a jugar y sin pensarlo me metí. Me fue bien y me entusiasmé mucho”.

Además entre risas agregó “En esos tiempo el club era como el patio de nuestra casa. Los pibes del barrio pasábamos horas y horas allí, nos divertíamos mucho. Pero ojo, también teníamos nuestras obligaciones. En esa época yo trabajaba en una fábrica de sillas. Me encargaba de hacer los respaldos. Me pagaban 5,50 por día, no sabe Ud. lo que era”.

¿Y entonces se transformó en un apasionado del basquetbol?

-“Aspi es. Los fines de semana jugaba tres o cuatro partidos seguidos en todas las categorías de las inferiores. Además pasaba mucho tiempo viendo los entrenamientos de la primera. A veces faltaban jugadores y me llamaban: ¿Pibe no querés jugar?. Era un sueño para mi jugar con Otto Larsen, con Mario Vivera o el “Negro” Othatceguy, todos próceres. También quiero decirle que Lanús tenía dirigentes de lujo, que hicieron historia. Estaban los señores Juan Montani, Celestino Golzio y Mateo Enz, entre otros, que nos cuidaban y nos querían como a sus propios hijos”:

Después de vestir la camiseta “Granate” por tantos años, ¿recuerda algún partido en especial?

-“Si, claro. Recuerdo muy bien un partido de cadetes que le ganamos a Estudiantes en La Plata. Fue un domingo por la mañana. A ellos los dirigía el gran Eulogio Fernández, que por aquel entonces era un adelantado. Ellos llevaban más de cuatro años sin perder. Pero nosotros nos conocíamos de memoria y les ganamos jugando muy bien. El quinteto inicial de ese equipo era: Bona, Rodríguez, Greco, Ambrosini y yo, todos muchachos formados en el club”.

Bueno, veo nos vamos acercando a su debut en la primera división.

-“Si. Fue en el año 1948, pero ¿que le parece si antes compartimos un café y después le cuento esa historia con todos los detalles?. Porque como se imaginará tengo muchas cosas más para contarle…Continuará.

Autor; Jorge Freire (Leyendas Granates)
Foto: Rosa Moreno (Especial para Leyendas Granates)