El Mandato Sagrado


En nuestro extenso recorrido por el mundo de las Leyendas, nos hemos encontrado una y otra vez con tres palabras que se repiten de manera incesante: Pasión, Pertenencia y Mística. Tres palabras, que parecen conformar el núcleo de una genética transmitida de generación en generación desde el mismo génesis del basquet granate.

Formados en las entrañas de las divisiones inferiores Granates, Norberto Fosatti, Fernando Losada y Daniel Rouede, representan a una gran camada de jugadores que vio como sus sueños de vestir la misma camiseta que sus ídolos se convirtió en realidad. Y así cuentan sus inicios en el basquetbol:

NF: “Comencé a practicar junto a mis primos y amigos de colegio bajo la conducción del gran maestro de las divisiones inferiores que fue Alfredo Murillas. Fue un época en donde los padres junto a Freddy tuvieron que hacer grandes sacrificios. Desde generar el dinero para comprar las camisetas, hasta llevarnos en sus autos a jugar”.

DR: “Llegué a las inferiores de Lanús allá por octubre de 1969, de la mano de mi primo “Pichi” Messina, quien me presentó a una de las personas mas brillantes que conocí, Freddy Murillas. Tengo el orgullo de decir que jugué en el primer minibasquet de Lanús”.

FL: “Lo mío fue distinto. En el año 68 me puse a practicar judo en Lanús y cada vez que bajaba veía basquet. Fue algo que me entró por los ojos. Entonces un buen día, fui con el bolsito y me presenté. En esa época, estaban León Najnudel y Armando Grynberg como entrenadores. Pero al poco tiempo se fueron y entonces llegó el gran maestro de todas las generaciones del basquetbol del club que es Freddy Murillas. Anhelaba jugar en Lanús”

La charla continuó su rumbo y los recuerdos que no dejaban de fluir, comenzaron a desembocar en un nombre casi mítico para la historia granate. El de Alfredo Murillas:

NF: “Freddy se hizo cargo de las inferiores en 1962 y fue el gran maestro de todos. Nos dirigía con una gran tranquilidad sin imponer nada. Era un segundo padre para nosotros”

DR: “Era una persona brillante.  No solo me formó como jugador de basquet, sino como persona. Nos enseño valores. Es uno de mis ejemplos”.

FL: “Te enseñaba con el ejemplo y de una manera muy paternalista Con el llegué hasta juveniles. Fue lo máximo”

UN FUERTE SENTIDO DE PERTENENCIA

NF: “El club era mi segunda casa. Nos contuvo, crecimos juntos. Compartí muchas cosas con amigos que luego se trasformaron en jugadores de primera, como Ucha, Sanchez, Contino, Marchini entre tantos otros”

DR: “Era nuestra vida. Recuerdo pasarme toda la tarde del sábado viendo las inferiores. Llevando los puntos en el tablerito de chapa que estaba en el escenario. La etapa formativa fue impresionante. La disfruté mucho y aún lo hago en el recuerdo”

FL: “Lanús es mi casa. Pasé muchos años de mi vida en el club del que soy hincha hasta la medula. Disfruté de todo, del deporte, de mis amigos, de poder estar con mis ídolos. Fue increible”

EL SUEÑO DE JUGAR EN PRIMERA

NF: “Quien no soñó con jugar en primera junto a sus amigos. Fue una camada tremenda. Recuerdo que en el año 64 salimos subcampeones de cadetes y a partir de ahí comenzó el auge de Lanús. Llegaron grandes directivos como Montani, Frain, Golzio, Meire en otros y no paramos de ganar con un equipo de lujo que en su mayoría llegó a primera. Si no fijate los nombres:, Ucha, Lamare, Palmarochi, Sánchez, Silva, Lob, Pantano,  Marchini, Contino, Casarino, Hector Meire y yo”.

DR: “En el 74 me cambie por primera vez, Fue contra River. Terminaba de entrenar y de pronto me llama Raúl García y me dice: “Quedate con la primera”. Fue increíble. Después no pude dormir por cuatro noches”.

FL: “Para mi llegar a primera y participar del vestuario de Lanús fue una bendición. Era muy chico y hasta que fui entrando en el grupo había que callarse porque hablaban los grandes. Era un vestuario muy contenedor, con mística, ganador, solidario, comprometido con el objetivo. Donde los grandes protegían a los chicos. Aprendí muchisimo de ellos y lo tomé con pasión”.

SAKIR CAMPEONES CON LA "GRANATE"

NF: “En el 69 y ya con Raúl Garcia como técnico logramos salir campeones dos veces. El era realmente un vivo del basquet. Un fuera de serie dirigiendo” expresa enfáticamente Norberto". 

Además agregó con mucho orgullo “Ese equipo tenía dos monstruos como Pellandini y Murillas que se acoplaban a la perfección a la fuerza que aportaban Ucha y Palmarochi, la gran aparición de Messina y la experiencia de Lara y Vazquez".

DR: “Jugar en Lanús era como jugar en el Barcelona hoy. Garcia era un fenómeno para manejar el vestuario. Todo el mundo aportaba. Guitart por ejemplo era un estratega. Cada charla era una lección. Era un gran grupo humano. Ellos realmente hicieron el basquet”.  

DR: “Lanús hizo escuela en el basquetbol, nos enseño la disciplina del deporte. Ese era nuestro gran plus a la hora de jugar. Nos formaron como personas y después como jugadores”.

FL: “En Lanús estaba rodeado de jugadores como para ir al fin del mundo. Tenían una gran personalidad. Uno eran todos y todos eran uno. Yo con tal de jugar en Lanus me abrazaba a un león”.

El tiempo tirano implacable si los hay,  lo intentó todo para ganarnos la pulseada y ponerle fin a la charla. Pero todo su esfuerzo fue en vano. Los recuerdos y las anécdotas emanaban casi sin pregunta previa. Y mientras Norberto nos deleitaba con sus vivencias como entrenador formador en la época dorada, nos prendimos en un ping pong imaginario en el que Fernando y Daniel recordaron nombres casi épicos.

DR: Raúl Garcia: Un fenómeno, un adelantado. Carlos Pellandini: Mi idolo. Alfredo Murillas: Una persona que me marcó en la vida.  Victor Hernandez: Un tremendo goleador y un fenómeno. Norberto Fossati : Mi primer técnico oficial, tengo el mejor de los recuerdos, además amigo. Eugenio Messina: se rie…es mi primo que querés que te diga ?. Uno de los mejores pivotes que vi.

FL: Carlos Pellandini; un excelente jugador.  Alfredo Murillas: Un maestro. Victor Hernandez: Un  monstruo. Raúl Garcia: Un gran técnico. Norberto Fossati: un compañero de oro.

Como podrán imaginar la charla continuó un largo rato más. Y en mi regreso al barrio de "La Fortaleza" recordé aquellas épocas de gloria y todo me pareció mas claro que nunca. No habían quedado dudas sin revelar. Todas aquellas preguntas que nos hacíamos en la popular se respondían en la simpleza de tres palabras: Pasión, Pertenencia y Mística. Tres palabras que se repiten una y otra vez a lo largo de toda la historia "Granate" . Casi como un mandato sagrado transmitido de generación en generación. 

Autor: Jorge Freire (Leyendas Granates del Basquet)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola Jorge: No sabía que se había publicado este articulo, fruto de una jugosa conversación que mantuvimos. Buscando novedades me encontré con esto.
Gracias por dedicarte a mantener vivo todo lo que significa este deporte para Lanús, otrora Capital del Basquet.
Te felicito por tu trabajo y a disposición.
Un fuerte abrazo.
Fernando Losada
LGB ha dicho que…
Hola Fernando:
Ante todo muchas gracias por contactarte, me complace mucho que hayas leido el artículo de la página Leyendas. Como te manifesté en nuestra charla, el único proposito que nos mueve es mantener viva la historia del basquet granate y ante todo hacer un reconocimiento a todo lo bueno que ustedes nos entregaron cada vez que les tocó defender la camiseta de nuestro querido club.

Un abrazo fuerte

Jorge Freire
Leyendas Granate del Basquet
LGB ha dicho que…
Hola Fernando:
Ante todo muchas gracias por contactarte, me complace mucho que hayas leido el artículo de la página Leyendas. Como te manifesté en nuestra charla, el único proposito que nos mueve es mantener viva la historia del basquet granate y ante todo hacer un reconocimiento a todo lo bueno que ustedes nos entregaron cada vez que les tocó defender la camiseta de nuestro querido club.

Un abrazo fuerte

Jorge Freire
Leyendas Granate del Basquet