Fernando "Runcho" Prato: de la Docta al Paraíso del Básquet

El basquetbol “Granate” vivió a lo largo de la década del ´70 su momento de mayor esplendor. 

Las proezas realizadas por aquellos equipos contribuyeron para que, con el paso de los años, la ciudad de Lanús se convirtiera, para muchos jugadores, en un lugar casi mítico. En un verdadero “Paraiso del Basquet”.

Por el parquet del viejo estadio de la Avenida Nueve de Julio desfilaron grandes figuras. Hombres que enfundados en la casaca granate y blanca llevaron nuestro basquet a los lugares mas recónditos del país, convocando multitudes en cuanto estadio se presentaran. Como aquella recordada noche de Mayo del 75, cuando el “Runcho” cordobés con apenas 3 segundos por jugar cambió la historia de un torneo con predestino “Culé”, paralizando los cientos de corazones lanusenses que enloquecidos festejaban un nuevo título ante su eterno archirival.

Pasaron muchos años para volver a ver al héroe del Etchart pisando suelo lanusense, mas de treinta, pero el recuerdo siempre estuvo latente. Y, como debía ser, allí estuvimos, con la misma ansiedad que cuando esperamos su debut con la camiseta granate.

Desde un primer momento la charla se hizo fluida y a medida de que el "Runcho" comenzó a contarnos como fueron sus primeros pasos en el basquetbol fue ganando en emotividad. “Mis comienzos fueron en Hindú, club del que vivía cerca y al cual iba a jugar al fútbol como todos chicos del barrio. Luego, después de un tiempo, mis amigos, que ya practicaban, me animaron a  jugar al basquet. También por aquel entonces solía participar de competencias a nivel intercolegial de salto en alto”.

¿Como fue que se produjo su llegada a Lanús?

-Bueno creo que la gran vidriera para que llegara al club fue un campeonato argentino de selecciones, competencia que, por aquellos tiempos, era la mas importante del país. Recuerdo que estaba listo para regresar a Córdoba, luego de una práctica con el seleccionado argentino que se preparaba para una gira por Europa e Israel. Ese día se acercó el Sr Juan Montani (gran referente del basquet de Lanús) junto a Raúl García, quién era por aquel entonces el director técnico y me contaron cuales eran sus idea.  Luego de una charla bastante extensa me convencieron de que viniera a jugar Lanús. Juan además de ser un gran dirigente, era un gran persona”.

Recien mencionaste a Raúl García, un entrenador que hizo historia en Lanús, ¿que recuerdos te quedan de el ?

-También guardo gratos recuerdos de Raúl. Fue el primer entrenador con “chapa” que tuve en mi carrera. Tenía mucha experiencia y mucho entendimiento del juego. Realmente me dejó muchas enseñanzas".

Dueño de una prodigiosa capacidad de salto, el “Runcho” no solo supo dejar una profunda huella en la ciudad “Granate”, sino también en la selección nacional “Mi paso por el Seleccionado Nacional me dejó grandes amigos y recuerdos imborrables. Los mejores diría yo. El solo hecho de  tener la posibilidad de debutar en el Torneo Sudamericano de Montevideo, allá por el año 1971, y de haber podido compartir el vestuario con grandes jugadores como “Mandrake” Cabrera y “Finito” Gehrmann entre otros fue una experiencia increíble, difícil de olvidar”.

Tengo entendido que tuviste como ídolo y referente a un jugador  que marcó una época, como Guillermo Riofrio.

-Si es así. Yo quería jugar como Guillermo, que fue un adelantado para aquella época del basquetbol argentino. Llegó a jugar en Italia, con muy buen suceso, pero no consiguió adaptar y se volvió al país. Era un jugador distinto, medía casi 2 metros y tenía mucha plasticidad y buenos movimientos, realmente un exquisito del basquetbol”.

Los clásicos Lanús-Obras Sanitarias, que fueron una marca registrada en la década del 70, tampoco se quedaron afuera de la charla y así los recuerda el "Runcho" 

“Aquellos memorables enfrentamientos me dejaron recuerdos hermosos. Creo que sin lugar a dudas fueron los mejores enfrentamientos basquetbolísticos de la época. Capaces de repletar cualquier estadio del país, incluso el Luna Park. Era el espectáculo a ver por aquel entonces. Se convocan multitudes, que ante la falta de televisación nacional, concurrían de forma masiva a los estadios para ver a los jugadores en vivo”.

Si tuvieras que elegir a tres jugadores con los que jugaste en Lanús en aquella época, ¿ a quienes elegirías?

-“No es fácil responder esa pregunta. Lanús tenía un gran equipo y había grandes figuras en el plantel. Individualidades de alto nivel. Pero para mi, el uruguayo Victor Hernandez fue un jugador que realmente marcó una época. Era realmente extraordinario. También Raúl Guitart, que era muy completo, un adelantado en su puesto y, por supuesto, Eugenio Messina, que era un poco el símbolo de ese equipo".

Luego de dos años vistiendo la casaca de Lanús, se te abrió la puerta en el viejo continente, mas precisamente en Italia, ¿como fue esa experiencia ?

-“Sin dudas que para mi fue un salto muy importante. Era llegar al máximo nivel que un jugador argentino podía aspirar en ese momento. Me sorprendió la organización, lo evolucionado que estaba el juego allí. Era otro mundo en todo sentido. La experiencia fue increible”.

¿En la actualidad continúas viendo basquet?, ¿Notas grandes diferencias en el juego con respecto a tu época ?

-“Si claro que sigo viendo basquetbol. Es muy difícil que uno se desligue del deporte después de haber sido parte durante tanto tiempo. Con respecto al juego creo que las diferencias son tremendas, desde todo punto de vista. La forma de entrenar, la infraestructura, todo. Creo que el basquetbol ha evolucionado tanto que se me hace imposible comparar aquella época con esta”.

¿Crees que ese fue el gran mérito de la Liga Nacional?

-“Sin dudas. La Liga Nacional permitió un crecimiento masivo de jugadores que, con el tiempo pudieron jugar en el basquet europeo y desde allí muchos consiguieron catapultarse a un lugar casi inalcanzable como es la NBA”

Por último, ¿Luego de una carrera tan extensa y exitosa, que te dejó el basquet ?

-“Fundamentalmente me dejó tranquilidad y felicidad. Como te dije antes no se pueden comparar las épocas, ni el deportivo ni en lo económico. Siempre digo hay que saber ser feliz en los tiempos en que te toca vivir y, la verdad, yo fui feliz con mi época de deportista”

Autor: Jorge Freire (Leyendas Granates del Basquet)